Querid@s amigos, es un inmenso placer invitaros a la presentación de mi segundo poemario titulado «Ombligos de sargo». El evento se celebrará en la Biblioteca de Retiro «Elena Fortún» el día 9 de junio a las 19 horas. Sería maravilloso poder veros y compartir el momento. Besos y abrazos.
he venido por esto y he comprendido es el final de un camino quizás lo venidero sea lo desandado lo no trillado por lo cotidiano para cuando la flor de lis se apague no quede otro remedio que saltar al vacío
dime más sin que te lastime la paz que siento en estos días no atraviesan las pieles rudas de un ser que siento extraño como si fuera la propia entraña -la encrucijada que se escondía en el bosquejo- la soledad es un poderoso aliado que se engrandece por espirales que adormecen el canto de un mirlo el todo no es la suma de la partes solo un apéndice que sobrepasa esas sombras de aquel sol que dejo de brillar por no ser mácula de un espejismo
camina camina con sus ensortijados cabellos de azahar, lirios y zanahorias vaporosas son las huellas que desde el infinito traspasa el verdor de la orilla y susurra el canto del delfín hasta que la vela anuncie la sonrisa del clavicordio
en este banco crecí escuchando los grillos y la letanía de una mirada cuando los ojos no estaban adiestrados en este banco rastrillé con el banjo moliendo la tierra hasta que un cigarro de picadura me abrazó solo la cumbre me arrebatará el sombrero para cuando el banco me reclame descansaré plácidamente en sus costillas y en este banco me senté y comprendí que siempre estaré en casa
atardece en no sé que día
los vientos rastrearon algo parecido a un simulacro
es inerte, panegírico
como un columpio posado en los parques de antaño
y un arroyo que intuye su nacimiento
en los deditos que desafían el oleaje
una vez traspasado el solsticio
salpica un rumor
que la calma tiñe de sombras
con el banco ahogado en espuma
y la canícula apartándola con sus brazos
tumba las antenas
en prodigiosos nísperos
al tiempo que los azulejos reflejan
un vuelo colmado de desconocidos
a orillas del Bornova
caminad
dejad que los vientos surquen orillas
para que las venas viertan
pieles saturadas de higos
mañana no es mañana sino ahora
la azada busca el instante
que congracie a los mirlos
con la clorofila
hermandad
…pero yo no formo parte de ninguna hermandad
si no es acabar con el Parnaso
o los brotes de una mañana marchita
¿cómo mudar las palabras para no ser entendido?
-las relaciones de poder solo se sostienen por la miseria-
¿cómo, pues?
la muerte está fresca
lista para ser tendida
¿y si estuviera dispuesto a morir por ti me llamarías dios?
Solo moriría por mí
con los gemidos del latigo soliviantando los vientos
y con la hiel de saberme defraudado.